

El transporte sanitario ha evolucionado considerablemente las últimas décadas. Las primeras ambulancias que aparecieron por la geografía española no dejaban de ser meros ‘furgones’ que funcionaban bajo la premisa ‘cargar y correr’. Con el tiempo ese concepto se dejó atrás, dando paso a la atención in-situ y a la continuidad de cuidados extra-intrahospitalarios. Más adelante, vimos como ciertas patologías aumentaban su morbimortalidad cuanto más se retrasaba su tratamiento definitivo. Empezamos a hablar de patologías tiempo dependientes: ICTUS, SCACEST, PCR…
Actualmente, el transporte sanitario terrestre en España comprende dos tipos de recursos asistenciales, SVB y SVA. A cada uno se le atribuyen diferentes competencias, pudiendo proporcionar diferentes cuidados. Sin embargo, ambos se ven atados frente al mismo ‘muro’: el tiempo.
Debemos diferenciar el tiempo de respuesta y, por otro lado, el tiempo de evacuación. Frente al primero, la solución radica en aumentar el número de recursos para así poder abarcar isócronas más exigentes. Sin embargo, por mucho que coloquemos una ambulancia a 15 minutos de cualquier punto del territorio nacional, el tiempo de traslado a centro útil no podremos reducirlo bajo esa premisa.
El único recurso capaz de reducir tanto el tiempo de respuesta y, sobre todo, el tiempo de evacuación, mientras se ofrece calidad asistencial, es el helicóptero en misión HEMS (Helicopter Emergency Medical Service). Su principal Virtud radica en su rapidez, proporcionar tiempos de traslados fuera del alcance de unidades terrestres. Pero existen otras virtudes de las que se habla menos, como es la estabilidad en el traslado. Un recurso HEMS no entiende de curvas, badenes o baches.
Por otro lado, se le atribuyen diversos hándicaps, siendo el principal el económico. Una misión HEMS supone un desembolso económico mayor que el del resto de recursos, eso es innegable. ¿Pero cuánto cuesta una vida?
Debemos concebir el helicóptero como el único recurso sanitario capaz de disminuir los tiempos de traslados a centro útil en zonas rurales, así como en traslados interprovinciales o intercomunitarios. Del mismo modo que no concebimos un sistema de Emergencias sin recursos de SVB o SVA, debemos percibir el recurso HEMS como indispensable e incuestionable.